La competencia, entendida como una herramienta fundamental de la política pública, se emplea con el propósito de impulsar la eficiencia en la producción y asignación de recursos en mercados específicos. Esta estrategia se concreta mediante iniciativas legales, reglamentarias y de gestión, en estrecha colaboración con otras entidades gubernamentales encargadas de salvaguardar la eficiencia en dichos mercados.
Colaboramos con diversas entidades especializadas, tanto a nivel nacional como internacional, para asegurar un marco regulatorio que fomente la competencia y contribuya al desarrollo sostenible de nuestra nación. Les invitamos a explorar nuestro sitio para conocer más acerca de nuestras iniciativas y cómo estamos contribuyendo a la transformación del panorama económico con un enfoque centrado en la competencia y la mejora regulatoria.
La libre competencia permite que los consumidores accedan a bienes y servicios a un menor precio y con mejor calidad. Asimismo, incentiva a las empresas a innovar, estimulando la actividad económica. Por ello, es importante el diseño, fomento y promoción de políticas públicas que impulsen la libre competencia en los mercados, ya sea a nivel institucional o mediante la generación de regulación que fomente o corrija fallas de mercado.
La regulación económica tiene como objetivo contribuir a la eficiencia frente a posibles fallas de mercado. En Chile, algunos de los mercados sujetos a regulación incluyen energía, agua potable, saneamiento, entre otros. Trabajamos con dedicación para garantizar que estas regulaciones sean efectivas, promoviendo la competencia y el bienestar económico.