La protección de los derechos de los consumidores es transversal al funcionamiento de todos los mercados y debiera ser uno de los ejes de la política regulatoria.
La protección de las y los consumidores impone el desafío de considerarlos en la totalidad del ecosistema regulatorio, debiendo procurarse la coherencia normativa y la promoción de sus derechos como uno de los objetivos y principios de la política pública.
El diseño, fomento y promoción de políticas públicas que persiguen la protección de los derechos de los consumidores, sea a nivel institucional o a través de producción de regulación que los fortalezca en determinados mercados o en la economía en general.